Drenaje Linfático Manual Pre y Post-Cirugía Estética
Toda intervención quirúrgica, por los traumatismos que provoca (rotura de vasos sanguíneos y linfáticos, lesiones celulares, etcétera), produce una reacción inflamatoria local con hinchazón y edema. La realización de Drenaje Linfático Manual, antes y después de la cirugía ayudará siempre a conseguir mejores resultados, que si dejamos que el organismo responda por sí sólo a la agresión quirúrgica.
¿Qué efecto produce su aplicación antes de la cirugía?
Aplicación pre tratamiento quirúrgico del Drenaje Linfático Manual:
Activamos la circulación linfática de la zona que va a ser operada, lo cual resulta especialmente útil si el paciente presenta ya una alteración en la circulación linfática.
Para mejorar la respuesta circulatoria local se puede usar vendas frías y calientes (alternar).
Ejercitamos los músculos locales para que al contraerse faciliten un mejor retorno venoso y linfático.
El DLM sobre los ganglios linfáticos regionales de la zona a operar, mejora las condiciones de reparación y la respuesta a la agresión quirúrgica (por estimulación de los fibroblastos y por la “limpieza” que produce sobre el tejido intersticial que contiene residuos).
¿Qué efecto produce su aplicación despues de la cirugía?
Aplicación pos-tratamiento quirúrgico del Drenaje Linfático Manual:
En la zona operada se forma un apreciable edema. Luego del retiro de los vendajes por parte del cirujano, y cuando éste lo indique, pero lo antes posible, se comenzará con el DLM. Para drenar los edemas y favorecer una más rápida regeneración y reparación de los piel y otros tejidos afectados.
Las presiones del DLM serán lo suficientemente suaves y alejadas de la zona operada para que no despierte dolor, ni despegamiento de la herida en período de cicatrización y aún con puntos de sutura. Preferentemente, durante los primeros días luego de la operación, el DLM, debe ser diario.
viernes, 9 de julio de 2010
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